
Aunque hayáis disfrutado de la lactancia materna, a veces las noches se hacen muy pesadas y notas tanta demanda nocturna que te planteas el destete nocturno.
Aunque hayáis disfrutado de la lactancia materna, a veces las noches se hacen muy pesadas y notas tanta demanda nocturna que te planteas el destete nocturno.
Seguro que alguna vez has escuchado la expresión “dormir como un bebé”, refiriéndose a que alguien que duerme muy agusto y profundamente. Pero, ¿responde esta expresión a la realidad? Siempre hay algún bebé de algún conocido que duerme toda la noche del tirón. Pero lo que es la mayoría de bebés, los de verdad, los de carne y hueso, suelen tener muchos despertares y moverse por toda la cama. Siendo las madres y padres los que sufren las consecuencias de no dormir.
Muchos padres deciden dormir con sus hijos. Hay muchas formas de hacer colecho con el bebé, ya sea colocando al pequeño en la propia cama de los padres o adosando a ella una cuna colecho.
Algunos padres lo hacen por pura supervivencia, y es que muchas veces el bebé no quiere dormir en su cuna y es la única manera de que todos duerman. Otros lo hacen simplemente por placer, porque el bebé está a gusto y los padres también.
Si, por el motivo que sea, has decidido colechar con el bebé te explicamos una serie de pautas para debes seguir para hacerlo de forma segura.
Envolver al bebé para dormir es una práctica bastante habitual, y además bastante eficaz. Con una manta ajustada alrededor del cuerpo el bebé puede sentirse como en el seno materno, y eso lo puede ayudar a tranquilizarse. Es una buena forma de tranquilizar al bebé y ayudarlo a promover el sueño.
Si nunca has envuelto a tu bebé y quieres probar de hacer, primero debes seguir algunas pautas para asegurar que lo estás haciendo con seguridad y sin correr ningún riesgo.
Ya tenías todos los preparativos para la llegada del bebé, con su preciosa habitación montada desde semanas antes de su nacimiento. El pequeño se duerme tranquilamente en tus brazos pero cada vez que intentas dejarlo en su cuna para que continúe durmiendo, se despierta de repente y se echa a llorar. ¡Resulta que el bebé no quiere dormir solo!
Lo vuelves a dormir en brazos y cuando intentas dejarlo en su cuna, de nuevo se pone a llorar desconsolado… ¿qué está pasando?