Muchos padres recientes se encuentran con este problema, su bebé no quiere dormir solo en su cuna.
Ya tenías todos los preparativos para la llegada del bebé, con su preciosa habitación montada desde semanas antes de su nacimiento. El pequeño se duerme tranquilamente en tus brazos pero cada vez que intentas dejarlo en su cuna para que continúe durmiendo, se despierta de repente y se echa a llorar. ¡Resulta que el bebé no quiere dormir solo!
Lo vuelves a dormir en brazos y cuando intentas dejarlo en su cuna, de nuevo se pone a llorar desconsolado… ¿qué está pasando?
Mi bebé no quiere dormir en la cuna, ¿es normal?
Por supuesto que es normal. Esta situación que os hemos explicado es de lo más habitual con un recién nacido. Mucha gente en tono jocoso comenta que la cuna (o el cochecito) tienen pinchos, pues es dejar al bebé dormido y despertarse al instante.
El bebé que llora al dejarlo en la cuna está respondiendo a su instinto más primario de supervivencia. Es un mecanismo natural de supervivencia que los bebés mantienen desde la antigüedad. Ya sabemos que hoy en día dormir solo en una cuna no es peligroso, pero hace milenios, cuando vivíamos en cuevas y existían depredadores, que un bebé durmiera solo suponía un riesgo para su vida. Es un instinto que siguen manteniendo en la actualidad.
Es por eso que un bebé que llora y busca el contacto continuado con su mamá o papá, no es un bebé malcriado ni te está tomando el pelo. Es un bebé buscando tu protección para estar calmado y poder dormir.
¿Qué puedo hacer si mi bebé no quiere dormir solo?
■ Dormir en la misma habitación
Entendemos que es una situación complicada, los bebés necesitan dormir muchas horas. Y nosotros, no podemos estar cargándolos constantemente para que duerman. Los adulto también necesitamos dormir.
Es por eso que una de las cosas que puedes hacer es mover de sitio la cuna. Si la cuna se encuentra en otra habitación, muévela a vuestra habitación. Esto les da cierta tranquilidad y se sentirá más seguro, muchos bebés aceptan dormir de esta forma en la cuna.
En caso de que sea de día, puedes colocar una pequeña cuna en la sala de estar o donde vayáis a estar los padres.
Además, es muy recomendable que los primeros meses de vida, el bebé duerma al menos en la misma habitación de los padres para disminuir el riesgo de muerte súbita.
■ Colechar
Si aún poniendo la cuna en vuestra habitación el bebé no quiere dormir solo, podéis probar de colechar, es decir, compartir cama.
Existen cunas colecho que se adosan a un lateral de la cama de los padres. Vienen a ser cunas a las que les falta un lateral, convirtiéndose en una extensión de la cama de los padres.
También podéis colocar al bebé directamente en vuestra cama, si no tenéis espacio para cunas colecho y vuestra cama es suficientemente ancha para que estéis todos cómodos.
Aunque hay bebés que no se sienten cómodos durmiendo con sus padres, la gran mayoría descansan mejor sintiendo a mamá muy cerca de ellos. Les da mucha tranquilidad y les permite relajarse y dormirse. Y lo que es también muy importante, podréis descansar vosotros también.
Si alimentas a tu bebé con lactancia materna, compartir cama permitirá a mamá alimentarlo sin tener que levantarse constantemente para hacerlo. Muchas mamás han confirmado que dan de mamar a sus hijos medio dormidas y muchas veces no llegan ni a desvelarse o no recuerdan las veces que se han despertado a media noche.
Infórmate de cómo colechar de forma segura con tu bebé.
■ Fulares y portabebés
Si durante el día el bebé no quiere dormir solo en la cama o en su cuna, puedes colocarlo en un fular o en un portabebés. Esto te permitirá continuar con tus actividades diarias mientras él duerme sus siestas junto a ti.
■ Si no quieres colechar de ninguna manera
Si no queréis colechar de ninguna de las maneras, deberás asumir que el bebé necesitará mucha paciencia y tiempo hasta conseguir sentirse seguro en la cuna. Prueba al menos de mover la cuna a tu habitación para darle cierto ambiente de seguridad.
Deberás acompañarlo constantemente, acariciarlo, cantarle, mecerlo y cogerlo en brazos siempre que lo pida. De esta forma poco a poco irá adquiriendo confianza hasta poder quedarse solo en la cuna. Pero recuerda que esto requiere mucho tiempo (pueden pasar semanas o incluso meses) y toneladas de paciencia.
Jamás dejes llorar a tu bebé en la cuna como método para enseñarle a dormir. Estudios recientes afirman que dejar llorar a un bebé puede ser perjudicial para su salud y desarrollo. Su cerebro se ve severamente afectado por las altas dosis de estrés y ansiedad que le provoca no ser atendido cuando llora.