El juego es la mejor forma de estimular el desarrollo del bebé
El juego es importante para el desarrollo social, físico, emocional y cognitivo de los bebés y niños. Además de ser una forma magnífica de relacionarte con él, cosa que lo hará feliz y le ayudará a aprender. Es por eso que a continuación os hablamos de algunos juegos sencillos para estimular el desarrollo del bebé.
Por supuesto, el juego depende de la edad del bebé. No esperes gran interacción de un recién nacido. Pero desde el primer momento puedes hacer muchas cosas divertidas con él, ya sea bailar, pasear o descubrir el mundo.
Ten en cuenta que a veces los juegos no siempre funcionan a la primera. Muchas veces la repetición es importante. Si sigues probando seguro que tu bebé acabará soltando unas cuantas carcajadas.
6 juegos para estimular el desarrollo del bebé
1. Bailar con el bebé en brazos
Bailar es muy beneficioso y es una forma sencilla de estimular el desarrollo del bebé. De hecho, no hace falta que puedan andar para disfrutar de un buen baile. Cógelo en brazos y muévete al ritmo de la música.
Disfrutaréis los dos y fortalecerás el vínculo afectivo con el bebé. Entre otros beneficios está el potenciar el equilibrio del niño, su inteligencia espacial y la concentración.
Además, bailar genera enforfinas, que mejorarán el estado de ánimo del bebé, pues las endorfinas son las hormonas que transmiten la felicidad.
2. Explícale lo que vais viendo
Mientras paseas con el bebé, haces la compra, al preparar la cena… explícale todo lo que vayas viendo y muéstraselo a él también. “Esto es una manzana”, “Ahora iremos en coche a buscar a mamá”, “¡mira, un perro!”, “te voy a cambiar el pañal y limpiar el culito”.
De esta forma le estamos descubriendo el mundo y le ayudamos a aprender palabras cotidianas del día a día. Una buena forma de estimular su lenguaje.
Y no solo eso, sino que al ir narrando todo lo que vamos a hacer en cada momento, el pequeño se sentirá mucho más seguro ya que puede anticipar lo que va a suceder a continuación.
3. Deja juguetes fuera de su alcance
Déjale algún juguete fuera de su alcance. Ver el juguete le llamará la atención y será una gran motivación para animar al bebé a moverse. Coloca los juguetes a una distancia adecuada según la edad y capacidad del pequeño.
Si tiene pocos meses puedes dejárselo cerca para motivarlo a que se gire o estire los brazos y poco a poco mejore la coordinación. Un juguete relacionado son los famosos gimnasios de bebé, en los que pueden golpear las piezas o muñecos que cuelgan sobre él.
Más adelante, cuando ya se gire y comience a arrastrarse un poco, puedes colocar los juguetes un poco más lejos. Así el pequeño estará motivado a desplazarse un poquito hasta conseguirlo.
Si ya gatean, una pelota, rodaris, cochecitos, son juguetes ideales para estimular al bebé ya que los perseguirán, mejorando la coordinación y el movimiento.
4. Oler el estante de las especias
Es una actividad muy sencilla y muy estimulante. Enséñale el estante donde guardáis las especias y preséntale distintos olores. Frota un poco de canela en tu mano y acércala a su nariz, tiene un olor de lo más embriagador.
Prueba con distintas especias: vainilla, comino, menta, nuez moscada, tomillo… todas tienen olores que fascinarán a tu pequeño.
¡Debes supervisar al bebé en esta actividad para que no chupe o le entren en los ojos!
5. ¡Pompas!
¡A los bebés y a los niños les encantan las pompas de jabón! No hay nada como unas burbujas flotando por el aire para captar la atención del pequeño. A partir de los 4-5 meses los bebés pueden ver objetos más lejanos que cuando eran recién nacidos. Las burbujas lo dejarán fascinado, es un juego de lo más estimulante.
Cuando tenga unos meses más las intentará cazar con las manos, y si ya camina seguro saltará para cogerlas.
Hacer pompas es muy barato y sencillo, puedes hacer tu propio líquido casero.
6. ¡Cucú!
Existen mil y una variantes de este juego. Es el clásico de taparte la cara o esconderte y de repente aparecer diciendo “cucú” y así una y otra vez. Puedes jugar escondiéndote detrás de una silla o del sofá e ir apareciendo primero por un lado, luego por arriba, luego por el otro.
Con este juego trabajarás la paciencia, a ganar confianza ya que aprenderá que después de desaparecer vuelves. Y también favorece al desarrollo cognitivo pues irá recordando la secuencia del juego: te escondes, espera, apareces.
Pero lo mejor de todo es que es un juego que les resulta divertidísimo y que te asegura unas buenas carcajadas.