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Destete, el final de la lactancia materna

Destete, fin de la lactancia

Toda lactancia tiene un inicio y un final. Pero muchas mamás tienen dudas llegado el momento del destete, ¿por dónde empezar?

La incorporación al trabajo es uno de los principales motivos para el destete a temprana edad en nuestro país. Después de las 16 semanas de de baja maternal muchas mamás se encuentran que deben volver al trabajo con un bebé lactante que las necesitan.

Dependiendo de las horas que vaya a estar la mamá en el trabajo, no será fácil seguir con la lactancia pues deberán encontrar momentos para extraerse leche con el sacaleches o haber preparado un banco de leche suficiente durante los primeros meses de vida del bebé.

Por esta razón muchos bebés no llegan a los 6 meses de lactancia materna.

¿Cuándo debería comenzar a destetar?

El momento ideal del destete es cuando uno de los dos interesados así lo desee. Ya sea la mamá por el motivo que sea o ya sea el bebé o niño.

Tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna debería ser el único alimento del bebé hasta los 6 meses de edad, y su principal alimento hasta los 12 meses. Siendo la lactancia complementaria más allá del año, y si el destete ocurre después de los dos años mucho mejor. 

Por supuesto cada familia tiene unas circunstancias distintas y sólo tú puedes decidir cuándo es el momento del destete. Hay muchas familias que continúan con la lactancia materna prolongada más allá del primer año del bebé.

Da igual lo que digan los familiares, amigos o extraños, pues no existe un plazo apropiado para el destete. Hazlo cuando sientas que ha llegado el momento o espera a que sea tu bebé quién lo deje naturalmente cuando sea un poco más mayor.

El destete iniciado por el bebé

El destete más sencillo es cuando es el propio bebé el que pierde el interés en el pecho. Sucede que poco a poco se van reduciendo las tomas de forma natural, hasta que llega un día que no pide nada de teta.

En ocasiones sucede con el inicio de la alimentación complementaria a los 6 meses o cuando esta ya está establecida y el bebé toma muchos alimentos distintos alrededor de los 12 meses.

Otras veces al comenzar a caminar y querer explorar. Los niños en ese momento se muestran más independientes y curiosos y comienzan a mostrar menos interés por quedarse quietos al pecho de mamá. Reduciendo así paulatinamente el número de tomas.

Aunque lo habitual es que el destete natural se produzca alrededor de los 2 – 3 años del niño.

Destete de bebés menores de un año

Lo ideal para destetar a bebés que aún son lactantes es que se haga poco a poco. Si interrumpes la lactancia de golpe corres el riesgo de sufrir mastitis, pues tus pechos seguirán produciendo leche y es necesario extraerla. 

Hay que entender el destete como un proceso en lugar de algo que vaya a pasar de la noche a la mañana. Puede alargarse más de lo que teníamos pensado por lo que lo mejor es tomárselo con calma.

Así pues, una vez armada de paciencia y comprensión algunas cosas que puedes hacer para destetar son:

Reduce una toma

Puedes saltarte una toma de pecho y la sustituirla por una de leche artificial. Mantén este cambio a lo largo de varios días o una semana y observa qué sucede. Si vas reduciendo tomas una a una a lo largo de varias semanas el bebé podrá adaptarse al cambio poco a poco. Y además, tu producción de leche también disminuirá poco a poco sin riesgo de que sufras mastitis. A veces muchos bebés rechazan la leche de fórmula, tendrás que probar qué os funciona o no a vosotros. Quizás en lugar de biberón un vaso, o quizás otra leche de fórmula… 

Acorta el tiempo de cada toma

Comienza a reducir el tiempo que dura cada toma del bebé. Si normalmente estaba 10 minutos mamando, reduce a cinco minutos. Si ves que se queda con hambre puedes ofrecerle algo de comer o un poco de leche de fórmula si es menor de 6 meses.

En niños un poco más mayores: “No ofrecer, no negar”

Es una regla básica en el destete de niños un poco más mayores del año. Básicamente se trata de evitar ofrecer la teta en todas las ocasiones como lo hacías antes. 

Muchas mamás hemos aprendido a funcionar con la teta, así como los propios niños. Por lo que a veces esto requiere de un cambio de chip para no ofrecerla automáticamente sin que el niño nos la haya pedido. 

La segunda parte de la regla dice “no negar”, lo cual tampoco significa darle el pecho siempre que lo pida, sino estaríamos dando a demanda en lugar de destetar.

Se pueden seguir otras estrategias para no llegar a negar el pecho:

Distracción

Distraer con otras cosas como juegos, cosquillas, un cuento u otro alimento. Para que esto funcione ten en cuenta que la leche materna les encanta a los niños. Por ese motivo, la alternativa que le ofrezcas debe ser algo que le apetezca mucho hacer al pequeño y le compense el cambio. 

Retrasar tomas

Además, dependiendo de lo mayor que sea el niño puedes tratar de hablarlo con él y proponerle retrasar alguna toma, por ejemplo “hacemos teta cuando lleguemos a casa”. 

Reducir el tiempo

También puedes pactar con él alguna forma de reducir el tiempo que se está en el pecho. Es decir, en lugar de esperar a que se suelte el pactar que una vez cuentes por ejemplo hasta 10 se acaba la toma. De esta forma sabe que podrá tomar un poco de pecho pero que tendrá que soltarse. 

Cambio de rutinas

La mayoría de niños tienen algunos momentos o lugares en los que suelen tomar el pecho. A veces es necesario hacer algún cambio en la rutina para evitar ese momento y que pida pecho. Por ejemplo, bajando al parque a jugar un rato o que se vaya con papá a dar un paseo.

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